Bin Valencia, baterista reconocido por haber sido parte de Almafuerte desde 2001 hasta la disolución del grupo en 2016, murió este sábado a los 61 años mientras actuaba junto a Sirio, la banda que integraba con sus dos hijos y su esposa, en La Quadra Rock Club, ubicado en la localidad bonaerense de Ramos Mejía.
La noticia fue dada a conocer a través de un escueto mensaje de Claudio “Tano” Marciello, compañero suyo en Almafuerte en sus redes sociales, en el que publicó una foto suya acompañada de la leyenda: “Te fuiste del escenario. Qué campeón!!! Buen viaje, Bin”.
Poco después se sumó Ricardo Iorio, líder de Almafuerte, quien escribió en sus redes sociales: “Con profundo dolor queremos hacer llegar a todos sus familiares, allegados, amigos, nuestro pesar y condolencias de parte de todos los que formamos Iorio”.
Y añadió: “Gracias por todo lo que nos brindaste en la música, pero, sobre todo, gracias por los momentos vividos, para los que tuvimos la fortuna de haber conocido, tu don de gente y hombría de bien. Que descanses en paz querido Bin”.
Aunque existe bastante hermetismo en torno a la muerte del músico, las primeras informaciones provenientes de colegas y amigos que lo conocieron señalan que habría sufrido un infarto en pleno concierto.
Precisamente, este sábado se presentaba Sirio, el grupo que desde hace más de diez años lideran sus hijos David y Nils y que completa su esposa Claudia Resnik, en La Quadra Rock Club, un reducto ubicado en Ramos Mejía.
La banda estaba mostrando el material de su cuarto disco, cuyo lanzamiento estaba previsto para antes de fin de este año.
Nacido en 1961, Adrián Valencia, verdadero nombre de Bin, había estado ligado a la música desde muy joven e incluso conoció a su esposa compartiendo banda.
Sin embargo, iba a alcanzar popularidad en el ambiente del heavy metal cuando pasó a ser miembro de Almafuerte, en 2001, tras la partida de Walter Martínez, quien actualmente acompaña a Iorio en su nuevo proyecto.
Allí, participó de los discos “Piedra libre”, “Ultimando”, “Toro y pampa” y “Trillando la fina”.
